14 septiembre 2007
Los tiempos
1.
Estoy revisando estos días el material que grabé durante las jornadas de encuentros entre empresas y artistas que se dieron en la facultad de ingeniería de Bilbao a finales del mes de noviembre. He estado buscando salidas y entradas para comprobar las diferencias y similitudes con las películas de los pioneros y la única disonancia que he encontrado ha sido el manejo de los tiempos: los obreros de la fábrica Lumière ejercieron de actores al seguir las directrices del operador de cámara en lo referente al ritmo en que debían salir de la fábrica. En este caso en cambio, las salidas y entradas de los artistas y empresarios de la escuela de ingenieros de Bilbao se dieron sin ninguna indicación de mi parte. El montaje ha servido en este caso para dar cierto ritmo a las imágenes, pero la última secuencia, la de todos volviendo al interior, me ha hecho pensar en la importancia de cerrar las imágenes de una narración.
2.
Principio, desarrollo y final. Narrativa.
3.
Ya escribí algo acerca de las diferentes pruebas que hicieron los Lumière con la salida de los obreros de la fábrica: los hermanos cinematográficos buscaban una toma buena en la que tras la salida de los obreros, alguien cerrara las puertas poniendo así punto final a la película.
El último plano de las imágenes que he estado editando hoy es el que más tiempo me ha llevado. Y eso que no hay cortes. Pero he tenido que decidir qué hacer con esa entrada lenta, toma única, sin posibilidad de repetición y muy larga en comparación con el resto del montaje. Sé que si esto fuera una televisión al uso todo hubiera podido solucionarse con algo de música y montaje entrecortado. Muy bien. Pero esto no es una televisión al uso, sino un cuaderno de notas. Todos tenían que entrar al edificio y el único final posible era el de ese espacio ya sin nadie. Si hubiera dado instrucciones a todos para que entraran rápido, todo hubiera terminado a su tiempo y el plano sería “perfecto”.
Sin instrucciones en cambio, el plano es mucho más verdadero. Lento, pero verdadero. Y disonante, que es lo que se trata.
4.
Que nadie se preocupe, yo me entretengo con estas cosas.
15 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Hubo 1 comentario:
- Bravo por el punto 4.
Ander 25 de December de 2007 a las 11:52
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